¿Quién es un analfabeto en el siglo XXI? El analfabetismo ha sido un mal que ha perjudicado a la sociedad desde siempre; lo asociamos con la falta de saber leer o escribir.
Anteriormente, estudiar era un asunto de privilegios a los que no todas las personas podían acceder, sin embargo, ahora se ha convertido en un derecho universal.
El derecho a la educación fue aprobado en Nicaragua por la Asamblea Nacional en 2006, conocida como “Ley N°. 582” Ley general de la educación.
¿Qué significa ser analfabeto?
En el inciso III establece que “la educación es factor fundamental para la transformación y el desarrollo del ser humano y la sociedad.”
Por otro lado, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE) el analfabetismo es la “falta de instrucción elemental en un país, referida especialmente al número de sus ciudadanos que no saben leer”.
Hoy Literal Periodismo Ciudadano te explica cómo afecta el analfabetismo en la sociedad moderna.
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Cambios en la sociedad
Actualmente, la sociedad ha atravesado muchos cambios, entre ellos la digitalización.
Es por eso que al no saber cómo funcionan, ni saber manejar las nuevas tecnologías resulta en una gran desventaja en esta era de la conectividad y esta persona resulta ser una especie de “analfabeta digital”.
¿Cuántas veces has leído entre los requisitos de los anuncios de trabajo la palabra “bilingüe”? Por supuesto, otra barrera es el idioma, en especial el inglés.
Este idioma es uno de los más influyentes a nivel internacional y abre las puertas a diversas oportunidades en el campo laboral.
Más allá de saber leer
Literal Periodismo Ciudadano conversó con Alberto Sánchez Argüello, Psicólogo, máster en Literatura Española e Hispanoamericana, quien considera que cuando hablamos de alfabetización tiene mucho que ver el tema de acceso a la educación y los recursos para poder alcanzar los objetivos.
“Una cosa es esto y otra es sostener la alfabetización y otra cosa también distinta es ejercer esas habilidades o esas competencias”, dijo Sánchez Argüello.
Agregó que es importante el ejercicio de estas competencias de una manera frecuente y persistente.
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Acceso a los recursos
Asimismo, explicó que cuando una persona tiene acceso a las tecnologías y aprende a manejarlas es un punto a favor para “auto educarse” o ser “autodidacta”.
“Eso puede incluir el estudio de los idiomas e incluso el propio estudio de las tecnologías”, expuso.
Una comunicadora y docente universitaria que pidió el anonimato explicó que aprender inglés y usar tecnologías son herramientas “para”, por lo que “si usted no sabe leer ni escribir, mucho menos que aprender tecnologías y saber inglés sea algo de su interés”.
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La comunicadora destacó que no saber manejar las tecnologías también te vuelve un analfabeto digital “y te crea barreras para conseguir empleo, te crea barreras a nivel educativo o a nivel de las comunicaciones en general”.
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Consecuencias de una sociedad analfabeta
Por otra parte, Sánchez Argüello indicó que una sociedad analfabeta está condenada a no poder avanzar en cuanto a la calidad de vida.
“No va a tener la posibilidad de tener ingresos más allá de los trabajos más mecánicos y desprovistos de niveles técnicos o ya no digamos profesionales”, señala.
Del mismo modo, añadió que todo esto termina afectando a la sociedad entera porque “tampoco tienen demasiadas posibilidades de competir en un mercado globalizado si lo vamos a ver así desde una perspectiva muy macroeconómica”.
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Otras desventajas del analfabetismo
De manera análoga, la comunicadora expuso que esto provoca que un país no pueda desarrollarse económicamente, desde el punto de vista laboral, porque “significa que nuestros jóvenes y niños(as) lo más que pueden aspirar cuando puedan entrar al mundo laboral sea una zona franca (por ejemplo)”.
“Significa que nos convertimos en un país maquilero, solo producimos materias primas, solo producimos personas que trabajan en maquilas y maquilas y eso obviamente no es desarrollo”, afirmó.
A su vez manifestó que un país desarrollado quiere decir que tiene a su disposición un abanico de opciones tanto laborales como sociales, en empresas nacionales como internacionales y otras áreas de la sociedad.
Fuera de competencia
Además, que una persona no preparada no puede ser competitiva.
“Entonces tenés que traer personal extranjero para trabajar en tus empresas y todas las maquilas es tu personal nacional”, dijo.
Y puntualizó que como esa persona no puede competir en el mundo laboral deja como consecuencia que “tengamos como país empresas que se aprovechan de eso”.
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Leer sin comprender
Otra de las situaciones que señala el Msc. en Literatura Española e Hispanoamericana es que a pesar de hay personas que pasan por un proceso de educación gratuita universal donde cuentan con herramientas fundamentales de alfabetización no las practican.
“Con esto estoy queriendo decir que la gente no lee. En general el hábito de la lectura, el habito lector cuesta mucho, necesita un montón de elementos, un ecosistema completo que lo promueva”, puntualizó.
Ejemplifico que es más probable cultivar en los niños el hábito de la lectura cuando ven a sus padres leer y al contrario, si los padres no leen los niños tampoco lo harán. Y propuso como iniciativa el tener “pequeñas bibliotecas en casa”.
¿Por qué sucede?
Uno de los motivos, resaltó la comunicadora, es que no se enseña el análisis en la lectura.
“Los niños no están diseñados para analizar, los niños los tenemos diseñados solo para memorizar. Tenemos un sistema educativo de memoria (…), por eso muchos jóvenes se cuestionan ¿para qué me sirven las matemáticas? Cuando es tan sencillo decirles para qué les sirven, desde el hecho de que vas a comprar a la venta y no les ‘den vuelta’, pero no le enseñamos, solo a memorizar”.

Asimismo, expresó que en ocasiones las universidades también se confunden y es su deber darles a los estudiantes herramientas para qué entiendan lo que están haciendo.
“El hecho de que yo me convierta en una ‘oveja que sigue al líder’ no cuestiono, no pregunto, no me hace mayor (ruido) lo que me digan porque no lo estoy analizando. No me han enseñado a analizar tu discurso, a criticarlo, por ende, me lo creo”, aseveró la comunicadora y docente.
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“Enseñamos geografía, pero no le enseñamos que pasa afuera de nuestra geografía de nuestro país. Le enseñamos que tenemos ríos, que tenemos lagos, pero nunca le decimos ‘interésate por tu país’ (…) ‘enamórate de tu país’, ‘saca adelante a tu país’, solo les enseñamos a repetir como loras”, finalizó la comunicadora.