Los cambios en el mundo laboral suponen también cambios en la educación profesional. El Banco Mundial (BM), promueve los programas de ciclo corto (PCC) como una alternativa educativa y laboral para miles de jóvenes que buscan ingresar a carreras de largo aliento en la universidades.
Al capacitar el capital humano, la formación superior “podría convertirse en un formidable motor de progreso económico”, explica el BM en un amplio estudio titulado La vía rápida hacia nuevas competencias. Programas cortos de educación superior en América Latina y el Caribe.
“Los PCC son cortos (entre dos y tres años), eminentemente prácticos, y tienen un objetivo claro de formar a estudiantes para trabajar en un periodo de tiempo relativamente corto”.
Banco Mundial
Una opción distinta
De acuerdo con el estudio presentado del BM , entre los beneficios de los PCC, está su corta duración y un “enfoque práctico” orientado a los resultados inmediatos.
Además permiten una incorporación al mundo laboral en un plazo más corto que el de las carreras universitarias tradicionales.
A diferencia de los “cursos post-secundarios” o carreras técnicas, esta alternativa de formación profesional tiene mayor duración (entre dos y tres años) y la formación es “más amplia”.
Por otra parte, este tipo de formación es conocida por diferentes nombres en la región, quizás en Nicaragua los más conocidos son: carreras técnicas, carreras de nivel técnico superior y cursos técnico-profesionales.
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Carreras cortas también son opción para profesionales
De hecho, las PCC, no son únicamente para quienes no pueden costear los gastos o prefieren no cursar una carrera universitaria de largo plazo.
Según el BM, esta alternativa de formación es útil para profesionales que se quieran especializar o desarrollar una habilidad específica para enfrentar el mundo laboral con herramientas útiles.
“En términos más generales, los PCC pueden permitir que las personas mejoren sus habilidades para desempeñar una ocupación similar («formación complementaria») o adquirir nuevas habilidades para una ocupación diferente («readaptación profesional»)”.
Banco Mundial
Desestigmatizar las carreras cortas
Para muchos estudiantes, el optar para un programa de ciclo corto no es una opción, pues piensan que son el tipo de “educación superior menos importante”.
Sin embargo, el BM hace énfasis en que “los PCC tienen el potencial de convertirse en una herramienta fundamental para el desarrollo de la fuerza de trabajo”.
Así mismo resalta la importancia de que esta formación sea “rápida, eficiente y estar estrechamente relacionada con el mercado laboral”.
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PCC deben ser de calidad
El BM afirma la necesidad de las PCC como una alternativa de alta viabilidad ante las necesidades del mundo laboral.
Sin embargo, recalca la necesidad de que puedan dar “una formación de alta calidad y responder de forma flexible a las necesidades del mercado.
Esto partiendo de que la crisis provocada por la pandemia Covid- 19, exige una “readaptación profesional de la mano de obra para sustentar la transformación económica”.
¿Cómo están los PCC en América Latina y el Caribe?
A pesar de los múltiples beneficios que brindan las PCC, es necesario ver cómo están funcionando en América Latina y el Caribe.
De acuerdo con el estudio el BM, en la región hay una mayor demanda de carreras universitarias. La participación de estudiantes en PCC varía según el país.
En el caso de Nicaragua, el 5% de estudiantes en educación superior están matriculados en un PCC.
Además, las instituciones que prestan este tipo de programas son diversas en cada país, generalmente el responsable es el Ministerio de Educación.
En Nicaragua más del 80% de los estudiantes de PCC están matriculados en instituciones públicas, detalla el informe.