A consecuencia de la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua y ante la centralización de la información oficial, los medios de comunicación independientes en búsqueda de visibilizar los acontecimientos que ocurren en el país y ante los bajos presupuestos que disponen para reportear, han acordado llevar a cabo un trabajo colaborativo entre sí.
Pese a ese acuerdo, la inconformidad siempre surge cuando el contenido que un medio produce para sus audiencias, es reproducido por otros sin dar crédito a sus autores, marcándolo como propio o duras apenas reconociendo la autoría al final de la noticia.
En las redes sociales, muchos periodistas han destacado que el trabajo colaborativo no debe ser una patente de corso para utilizar el contenido ajeno como propio, sobre todo sin pedir permiso formal o bajo la excusa de que toda información publicada se vuelve pública.
Debe haber acuerdo mutuo
Al respecto Dora Luz Romero, periodista y jefa de información digital del diario La Prensa expresó que el periodismo colaborativo es cuando dos o más medios deciden en común acuerdo compartir su contenido, artículos, imágenes, etcétera.
“Muchísimos medios lo hacen, son alianzas necesarias en estos tiempos, pero son acuerdos hablados”, enfatizó Romero.
Advirtió que en sentido contrario, sin ese acuerdo establecido de colaboración, usar el contenido de terceros como propio es plagio: “plagiar es tomar contenido de un medio sin autorización y presentarlo como propio”.
Agregó Romero que muchos medios copian y pegan el contenido de otros y aunque a veces dan el crédito al final de la nota, es un contenido que es tomado sin autorización.
Romero consideró que los medios de comunicación y periodistas deben tener ética en el ejercicio, pues tomar información de otros medios sin autorización es una práctica deshonesta.
“Uno no puede ir por ahí tomando información que a otros les ha costado producir. Generar contenido es caro y creo que todos los que trabajamos en medios sabemos eso. Es una falta de respeto al trabajo de los demás”, recalcó Romero.
¿Qué es plagio y qué es periodismo colaborativo?
LITERAL Periodismo Ciudadano entrevistó sobre este tema a Octavio Enríquez Cabistán, periodista nicaragüense y editor de la Plataforma Periodística para las Américas, Connectas, la mayor institución promotora de Periodismo Colaborativo en América Latina.
-¿Qué es el periodismo de colaboración y cuál es la diferencia con el plagio periodístico?-.
Creo que no son términos equiparables conceptualmente el plagio y el periodismo colaborativo. El primero es una práctica antiética que implica la apropiación de contenido-producción intelectual- como sea que se disfrace, es decir cambiando unas cuantas palabras, un párrafo, cuando la mayoría del texto reciente es similar al original.
-Déjeme hacerle la pregunta de otro modo ¿Qué es el periodismo de colaboración?
Con periodismo colaborativo estamos hablando de un esfuerzo que abandona el individualismo para plantear un proyecto periodístico que busca un objetivo común, pero que se asienta en el valor de la honestidad. Es su ancla. De hecho, es el principal pilar, pues conlleva mínimos de acuerdos durante la elaboración de la propuesta hasta su publicación, los cuales deben ser respetados sin discusión. Este tipo de periodismo es lo que vimos, por ejemplo con Panamá Papers, que permitió que una red de periodistas abordara un tema complejo como el mundo de los off shores, siguiendo protocolos de seguridad, guiados por el criterio de compartir la información radicalmente, sin ocultar nada durante la reportería y publicando todos en las mismas fechas.
Eso permitió que se conociera mejor una realidad tan compleja. Este tipo de acuerdo requiere entonces reglas claras que deben ser respetadas, porque así se construyen la confianza en los equipos de trabajo.
-¿Puede explicarme cómo se hace bajo el paraguas de Connectas el periodismo de colaboración?
Desde Connectas, creemos en cada uno de estos postulados y eso ha hecho posible que la organización participe en proyectos claves como Petrofraude, que permitió conocer cómo, a través de petróleo, Venezuela se granjeó el respaldo de otros países. Uno de ellos Nicaragua.
Compartir valores y este concepto, a nosotros nos ha ayudado a potenciar el contenido de varias publicaciones. Algunas historias han sido republicadas en México, Estados Unidos, Centroamérica, entre otros sitios, permitiendo un mayor alcance.
Al final, el periodismo sirve a la ciudadanía. Eso nunca cambia. Eso es posible por la comunidad fuerte que ha construido Connectas en sus ocho años de historia, formada por editores de toda la región que enriquecen el oficio con su talento.
-¿Cuál ha sido su experiencia en la construcción de redes de periodismo de colaboración desde Connectas?
En los nueve meses que he trabajado con la organización, he aprendido que, por la propia complejidad de la región, hay temas que requieren un trabajo colectivo. Ahí es cuando es importante coordinarse y compartir con la mayor transparencia posible, dejando claro los roles en el proceso, lo cual evita sorpresas negativas. Una cosa más: la otra idea que atraviesa este esfuerzo del periodismo colaborativo es el fin de la era del lobo solitario en las redacciones, como decía Giannina Segnini, la gran periodista costarricense.
El Cuaderno de Periodismo Colaborativo de la plataforma Project Facet, una plataforma colaborativa en el ámbito del periodismo que lucha contra la desinformación y que dirige la periodista e ingeniera Heather Brayant, habla de decenas de formas de periodismo de colaboración.
Literal selecciona las diez formas de colaboraciones periodísticas más comunes.
- Contenido compartido. Compartir fotos, audio, video u otro tipo de contenido. Normalmente consiste en que un medio de prensa comparte una foto u otro tipo de contenido con otro medio, para que lo emplee en su propia cobertura de una noticia. El material se empleará del modo acordado por ambas partes con los correspondientes créditos de autor e hipervínculos a la fuente.
- Distribución de contenido. Hacer llegar el contenido de los socios al público propio. Una de las modalidades de colaboración más poderosas y que exige un mínimo de esfuerzo adicional, es compartir tu contenido con otros medios para que lo publiquen en sus plataformas. Para medios pequeños y locales es una forma de hacer llegar su trabajo a un público más amplio. También puede ser una vía de emplear los recursos disponibles de manera más estratégica, en dependencia del nivel de coordinación que exista.
- Cobertura coordinada. Cubrir estratégicamente una historia de gran envergadura para optimizar el despliegue de recursos. Vivimos en una era periodística de grandes historias, donde el volumen y la complejidad de los datos se incrementan por día. Cada vez se torna más difícil cubrir en solitario los temas más complejos a profundidad. Coordinar una cobertura entre varias redacciones para lograr un tratamiento a fondo de un tema que preserve la perspectiva local es una forma de colaboración de alto impacto.
- Contribución compartida para obtener un producto mayor. Aportar trabajo individual a un proyecto mayor que no sería posible crear en solitario. Otra modalidad de periodismo colaborativo es aportar contenido a la creación de un proyecto mayor, algo que es más común en medios públicos.
- Revisión por pares. Revisar coberturas complicadas, como las que emplean conjuntos de datos complejos. En periodismo de datos es difícil emplear las técnicas tradicionales de verificación y es común que los medios más pequeños no tengan suficiente personal con las habilidades necesarias para validar la metodología y los datos.
- Cobertura en paralelo. Cada uno de los socios trabaja para publicar su propio producto. Esta modalidad, menos laboriosa que la cobertura conjunta, la hemos ubicado aparte porque aunque los medios se asocian para cubrir la misma historia, trabajan para crear productos diferentes. Esta forma de colaboración es más conveniente para medios que tienen distintas plataformas, como una estación de radio y un periódico impreso.
- Cobertura conjunta. Periodistas de diferentes medios trabajan juntos en un mismo producto final. A diferencia de la cobertura en paralelo, esta modalidad consiste en colaborar directamente para crear un único producto. Puede resultar más complicada
- Remisión a fuentes. Ayudar a tus socios a encontrar fuentes expertas. Todo periodista tiene en su lista de contactos expertos a quienes acude para consultas sobre políticas, contextos, hechos. Ayudar a tus colegas a encontrar esas fuentes valiosas es un tipo de colaboración sencilla.
- Periodista compartido(a). Combinar recursos para compartir el costo de contratar a un reportero(a) para cubrir un tema o lugar específico.
- Distribución de emergencia. Servir como una red de seguridad o respaldo a redacciones/periodistas en áreas/situaciones donde no les sea permitido publicar o no puedan hacerlo sin arriesgar su seguridad. Esta modalidad exige altos niveles de confianza y comunicación de todas las partes involucradas, pero puede resultar de gran impacto, especialmente para medios pequeños.