Las fuentes informativas son las mejores aliadas de los periodistas, sin ellas las noticias no tendrían sustento y no conoceríamos historias y testimonios para narrarlos.
Principalmente en contextos donde la libertad de expresión y de prensa se ven amenazadas por gobiernos autoritarios, es necesario redoblar esfuerzos para que la integridad y libertad de estas personas no se vea amenazada y se puedan continuar citando en los trabajos periodísticos.
Desde abril 2018, Nicaragua enfrenta una crisis sociopolítica que ha trastocado las voces disidentes y a la prensa independiente.
Por esta razón, muchas voces se han visto obligadas a callar, declarar en anónimo o exiliarse ante la ola de detenciones que se han registrado en el país.
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¿Por qué tantas citas con fuentes anónimas en Nicaragua?
Los informes sobre Agresiones a la Libertad de Prensa publicados por el diario La Prensa en los últimos 4 meses, mencionan que los medios de comunicación y periodistas se han visto obligados a citar a sus fuentes de forma anónima y a publicar sus trabajos sin firma.
Ello como una medida de protección ante las amenazas de encarcelamiento de parte de las autoridades del país.
Este temor ha aumentado en durante el último mes debido a la aplicación de la Ley de Ciberdelitos, que forma parte de un combo de normas aprobadas durante el último trimestre de 2020, que según los críticos atenta contra la libertad de opinión, prensa y expresión.
Desde su aprobación, voceros del gobierno han amenazado a periodistas y medios independientes con procesarlos bajo esta ley. Sin embargo hasta el mes de noviembre 2021 es que han salido a luz casos de varios ciudadanos acusados de no cumplir este reglamento.
Informe de Libertad de Prensa octubre de 2021.
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Opinaron y están detenidos
Un periodista deportivo, dos analistas políticos y una estudiante de periodismo son ejemplos de la difícil situación que enfrentan las voces críticas al gobierno de Nicaragua.
A continuación te sintetizamos los casos mencionados:
Miguel Mendoza: Tiene 51 años y más de mitad de su vida la ha dedicado a la cobertura de eventos deportivos.
Desde la crisis sociopolítica de 2018 utilizó su cuenta de Twitter para opinar sobre la situación de Nicaragua.
El pasado 21 de junio en horas de la noche fue arrestado en su casa de habitación en presencia de su esposa y su hija menor de edad.
A la fecha continúa detenido en las celdas de una de las cárceles de máxima seguridad de Nicaragua conocida como “El Chipote”.
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Ejemplos de fuentes detenidas por opinar
Edgar Parrales Castillo: El analista político y exdiplomático Edgar Parrales no imaginó que brindar declaraciones en un programa matutino de televisión sería la “gota” que lo llevaría a la cárcel.
Parrales de, 79 años, fue detenido la tarde del lunes, 22 de noviembre, en las afueras de su vivienda por civiles que se movilizaban en un vehículo con placa de Managua, según información suministrada por su familia.
El también exsacerdote era una de las pocas voces que a pesar de los arrestos y amenazas, continuaba brindando declaraciones a los medios independientes sin ocultar su identidad.
Samantha Jirón: Tiene 21 años, estudiante de periodismo y ciencias políticas, activista, feminista y pintora.
Jirón fue capturada el 9 de noviembre por agentes policiales vestidos de civil cuando salía del hotel Holiday Inn, en Managua, después de brindar una entrevista a un medio de comunicación.
La situación de 2018 la obligó a exiliarse en Costa Rica durante un tiempo. Ahora es parte de las decenas de ciudadanos entre políticos, académicos y activistas que guardan prisión.
José Antonio Peraza: El analista político y promotor de reformas electorales fue detenido el 26 de julio pasado, luego de dar entrevistas consecutivas al programa en línea Esta Semana y al Canal 10 de Nicaragua, donde puso en duda la transparencia de las elecciones que se realizarían en noviembre.
Peraza, politólogo y docente, era integrante del directorio político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco y tras las entrevista, fue detenido en su vivienda acusado de “actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación”.
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Una acción necesaria por la situación del país
Un consultor en medios de comunicación y temas de libertad de expresión, obligado por el contexto a declarar en anonimato, señaló que en las condiciones actuales que se viven en Nicaragua, omitir el nombre de muchas de las fuentes que aún brindan declaraciones es una acción correcta que han tomado los medios de comunicación.
“Esto lleva dos vías, por un lado el medio protege y conserva a la fuente informativa y por otro lado el periodista que no firma el trabajo también resguarda su integridad personal”.
Analista en condición de anonimato.
El especialista advirtió que se trata de una medida involuntaria que de una u otra forma garantiza el derecho a la información en el país.
“El anonimato permite que la fuente informativa no sea víctima de represiones por emitir una opinión, un comentario o en el peor de los casos ser acusado bajo el articulado de la Ley de Ciberdelitos”, lamentó.
Censura no afecta solo a las fuentes
Añadió que esta acción tiene dos limitantes principales. Lo primero es que invisibiliza la especialidad de los entrevistados, pues los lectores no pueden dar seguimiento a ese profesional o a ese experto temático.
Y por otro lado, “pone en pausa la experiencia profesional del periodista porque las audiencias estamos limitados a valorar apreciar o reconocer un buen trabajo periodístico no sabemos quién lo escribió”, refirió el especialista.
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Buscan medios para alejarse del escrutinio
El especialista considera que los regímenes que no permiten las libertades fundamentales son alérgicos al escrutinio ciudadano.
“ Para los gobiernos totalitarios la libertad de expresión y de prensa es como una ofensa porque creen que el hecho de ser gobernante les provee de inmunidad a la crítica sobre su gestión pública”.
Insistió que todo funcionario público está expuesto al escrutinio ciudadano. Sin embargo el núcleo del pensamiento de un régimen autoritario radica en creer que los gobernados. Es decir, el pueblo queda a merced de ellos.
Medidas contra la prensa
El especialista indicó que por lo anterior estos tipos de gobiernos buscan alternativas para evitar ser cuestionados:
- Intentan silenciar a los medios de comunicación. Para conseguirlo buscan diferentes mecanismos que van desde la compra de medios, principalmente aquellos que gozan de buena audiencia, pasando por el control de la línea de editorial. Esto se complementa con la creación de nuevos medios de comunicación con los recursos estatales.
- Si esto no funciona endurecen las medidas como es el caso de la situación actual de Nicaragua, “censuran, reprimen, y legislan para limitar la libertad de expresión y de prensa”.
El especialista considera que en el caso de Nicaragua la prensa independiente se mantiene activa, informando a pesar del ambiente adverso en el que se desarrolla.
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Consejos para proteger a las fuentes
El periodista Julio Petrarca, quien se desempeña como “Defensor de los lectores” de el Diario Perfil de Argentina comparte en un artículo titulado “Cómo proteger las fuentes en este complejo universo digital”, consejos importantes de los cuales retomaremos 5 aplicables en a situación de Nicaragua:
- Proteger el anonimato de las fuentes confidenciales y los denunciantes. Advirtió además que esta obligación solo puede ser violada en circunstancias extremas.
- Utilizar fuentes seguras para hacer el “primer contacto”, de igual manera reconocer los riesgos de las declaraciones o denuncias.
- Determinar alternativas de protección ante posibles amenazas o agresiones.
- Manejo eficiente de la información recogida ya sea en físico o digital.
- Promover una narrativa que practique la responsabilidad y la seguridad adecuada en los medios y el gremio periodístico.