Muchas veces al iniciar a escribir para una tarea o un trabajo, muchos tenemos una idea de la extensión que se nos pide en extensión: el editor te pedirá un mínimo de palabras para una crónica judicial para la sección de noticias, quizás 500 o 600 según la relevancia del tema. Si es una tarea, el docente podrá pedirte tres cuartillas o máximo cinco, según la asignatura o el nivel de enseñanza. Pero a veces nos enfrentamos a asignaciones que no nos limitan la cantidad de palabras a escribir y es cuando saltan las dudas ¿Qué tanto debo escribir?
Sin importar que tipo de texto vas a redactar (ensayo, monografía, artículo, crónica, etcétera.) si eres estudiante o un profesional, cuándo comienzas a redactar sin una sugerencia específica, es probable que una de las primeras cosas que se te viene en mente sea el número de palabras que debes lograr.
Redactar es más que escribir y para los escritores es un reto el “contar las palabras” y recortar o ajustar el texto a un número determinado de palabras, según el documento que se nos haya solicitado.
Cuando es necesario recortar la redacción, el escritor percibe que su texto pierde significado y sin embargo puede llegar a ser lo contrario: el texto puede mejorar en una segunda edición.
“Los buenos escritores logran aumentar el significado eliminando palabras”, expone el blog de Sinjania, asimismo propone algunas ideas para lograrlo.
Hemos publicado en Literal: Consejos para escribir un ensayo periodístico

Procura mantenerte al tanto de las novedades del lenguaje para no faltar a las normas académicas. Literal/ Pixabay
Concéntrate en lo importante
A medida que escribes surgen un sinnúmero de ideas que vas colocando en el texto y al finalizar, cuando es el momento de editar, sabes que debes eliminar palabras.
Sin embargo, a veces tienes la dificultad de “qué dejar o quitar” porque no quieres que se pierda la esencia y que el lector comprenda el mensaje que quieres transmitir.
Lo que debes hacer es centrarte en lo importante, ¿qué es lo que quieres decir? intenta ser más específico. Muchas veces solemos contaminarnos con nuestros propios textos y creer que todo lo escrito es esencial.
Reduce palabras
En esta parte, presta más atención y cuidado con las redundancias. Borra todo aquello que resulte innecesario. Relee tu texto en voz alta, detecta la redundancia y las palabras innecesarias, auto-edítate sin compasión.
Deja pasar unos días y reescribe de memoria la historia (o idea) en la que estás trabajando. No la releas antes, simplemente escribe lo que recuerdas, aconseja la plataforma especializada en consejos a escritores.
Te puede interesar de Literal: Consejos para escribir sinopsis literarias y cinematográficas

Abusar de las “palabras rebuscadas” sin que estén integradas en tu vocabulario hace que el texto se vea forzado. Literal/ Pixabay
Presta atención a tus frases
El primer nivel donde encontramos significado es en la oración, empieza por prestar atención a tus frases u oraciones ¿están bien construidas? es importante que sean claras y de sintaxis sencilla.
También es necesario que cada idea esté correctamente enunciada y concluida sin dejar nada en el aire. Luego concéntrate en el párrafo: “los párrafos permiten estructurar las oraciones y construir ensayos, críticas literarias, resúmenes, análisis críticos y textos de investigación académica. Si se estructuran correctamente permiten estructurar nuestra idea en torno a un objetivo en común: la idea principal”, explica la comunicadora y docente universitaria Laura Rodríguez Rojas, autora del canal de Youtube Español en Casa.