Por más de 23 años Luis Sánchez Sancho, ha sido el editorialista principal del diario La Prensa, dándole voz oficial al último diario sobreviviente en Nicaragua y el más veterano del país.
En esta conversación con Literal, Sánchez comparte su experiencia en la redacción de este género de opinión y nos cuenta cómo lo concibe más allá de la explicación técnica.
El editorial es como una columna en la cual se da a conocer la opinión del director, editor, Consejo Editorial o dueños del periódico sobre un tema determinado, generalmente de actualidad dijo Sánchez. Y agregó, “para mí es como el cerebro y el alma del diario”.
En la misma línea, el reconocido periodista, catedrático y escritor José Luis Martínez Albertos, define el editorial como el artículo periodístico sin firma que explica, valora y juzga un hecho noticioso de especial importancia y que refleja la postura ideológica de cada periódico.
Sánchez planteó que las informaciones de toda clase son objetivas e impersonales, los artículos de opinión expresan las ideas personales de quienes los firman, pero el editorial, que nunca lleva firma, es el pensamiento institucional del periódico que determina su posición, aspiraciones y rumbo.
Preparación permanente y experiencia
Al consultarle sobre qué preparación y experiencia debe tener el profesional idóneo para esa responsabilidad, Sánchez refirió que en general el periodista es un conocedor de todo y especialista en nada, salvo cuando se dedica a una temática particular: economía, política, deportes, entretenimiento y que lo mismo aplica al editorialista.
Según Sánchez, la persona indicada tiene que conocer de todo, prepararse permanente, y tener experiencia en el oficio pero sobre todo en la vida.
Es necesario que tenga “apertura mental, sentido de equilibrio, libertad de criterio en el marco de los principios y valores que sustenta y representa el periódico”.
En el caso del editorial de La Prensa: libertad individual, democracia representativa, Estado de derecho, justicia, economía de mercado, derechos humanos, valores cristianos, etcétera.

El reto de editorializar
Aún con toda la experiencia que ha podido acumular de carrera académica y política, Sánchez admite que editorializar es “en efecto es una gran responsabilidad”.
Sánchez consideró que su mayor carga de responsabilidad consiste en que debe escribir los editoriales en el periódico cuyo editorialista emblemático fue Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, su director mártir.
“Me favorece haber sido su compañero de lucha política y amigo personal, que me identifico plenamente con su pensamiento escrito y estudio de manera permanente sus editoriales”, dijo Sánchez, quien además lee el editorial de La Prensa a través de Radio Corporación.
A juicio del editorialista, lo peor que le puede pasar en el ejercicio es equivocarse en un dato histórico o aludir incorrectamente a alguna personas: “me ha ocurrido y me ha dado mucha pena cuando me lo han hecho ver”, reconoció Sánchez.
Y añadió, “pero sobre todo, lo peor es expresar una opinión en la que no esté de acuerdo el Consejo Editorial, o la dirección del periódico, lo que muy raramente me ha ocurrido”, manifestó Sánchez.
Las características del artículo Editorial
El periodista y escritor peruano Juan Luis Gargurevich Regal plantea que las características principales de un artículo editorial son:
- No lleva firma
- No se dirige en primera persona
- La opinión siempre se verá reflejado desde el punto de vista del periódico.
- Busca producir en sus escritos, el pensamiento crítico y argumentativo de los lectores.
Sánchez expuso que a diario recibe muchos mensajes tanto de identificación con el editorial en cuestión como de rechazo y crítica. A veces negativa y en otras constructiva y propositiva.
Sin embargo planteó que la clave para mantener el equilibrio es la regla de que “los editoriales no son para polemizar, de manera que atiendo las críticas y observaciones pero no las discuto, aprendo de ellas lo que deba aprender, y me mantengo apegado a los principios y valores del periódico”, expresó Sánchez.
Y añadió: “pero no de manera dogmática sino socrática, con apertura mental, respeto a la opinión ajena y distinta y sentido de equilibrio, como ya dije antes”.

El oficio de “varones”
En Nicaragua, suena una considerable cantidad de nombres de varones que se han dedicado en algún momento de su vida a la realización de editoriales; no pasa lo mismo con las mujeres. En ese sentido Sánchez consideró que se debe a que durante mucho tiempo el periodismo fue una profesión u oficio de varones.
“En cuanto a los editoriales, los periódicos nacieron como emprendimientos políticos, no solo informativos, para que el dueño o director diera a conocer sus opiniones personales, o las de su partido”, narró Sánchez.
A juicio del editorialista en la historia del país se destacan algunos nombres como: Pedro Joaquín Chamorro, Juan Ramón Avilés, Hernán Robleto, Adán Selva, Manuel Zurita, Felipe Rodríguez Serrano, entre otros.
Finalmente, Sánchez planteó que según su información, Cristiana Chamorro ha sido la única mujer que ha escrito editoriales en La Prensa. Y amplió “en general en el periodismo de opinión el aporte de las mujeres ha sido siempre menor que el de los varones, lo que es lamentable, pero es algo que va superando poco a poco.”