El contenido histórico del extinto periódico El Nuevo Diario, de Nicaragua, parece un fantasma a punto de desvanecerse en el abandono. Desde su desaparición física el 27 de septiembre de 2019, el portal había dejado de ser actualizado, pero el archivo histórico ha estado disponible para consultas.
Hoy, aparte de estar congelado en el tiempo, presenta algunos problemas de acceso. Al dar click en el sitio web www.elnuevodiario.com.ni la página a veces permite el acceso al Home, pero al tratar de acceder a las secciones, anuncia dos errores: en uno aparece 504 Gateway Time-Out y en otro 503 Backend fetch failed.
Dos informáticos consultados al respecto explicaron que el sitio aparece operativo, pero evidentemente hay errores o fallos en los servidores del medio digital por razones que no pueden explicar sin acceder a la administración de la página en su plataforma madre.
Literal consultó a ex editores, ex directivos y ex informáticos del otrora popular periódico, pero nadie sabe con certeza qué ocurre con el portal ni qué pasaría con el extenso acervo editorial del medio que, al igual que La Prensa, sufrió un prolongado embargo de insumos de producción hasta su cierre definitivo y sorpresivo en septiembre del año pasado.
Embargo aduanero
El Nuevo sufrió un embargo aduanero de sus insumos desde septiembre del 2018 hasta el 8 de julio, cuando le liberaron un 20 por ciento de los materiales retenidos ilegalmente.
La Prensa en cambio sufrió el mismo secuestro de sus recursos desde septiembre de 2018 hasta febrero de 2020, cuando finalmente llegaron bobinas de papel, tintas y otra materia prima a sus bodegas.
En el largo proceso de embargo, El Nuevo Diario había reducido la cantidad de páginas, luego el tamaño de su formato de estándar a tabloide y dejó de circular los fines de semana, luego sus ediciones se hicieron con varios tipos de papeles y tintas hasta que finalmente sucumbió al cierre tras 39 años de historia, dejando el sitio web sin actualizar tras el despido de todo su personal.
A la orilla de sus 40 años
Hasta su clausura El Nuevo Diario perteneció a Editorial Nuevo Amanecer, propiedad del grupo financiero Promerica de capital nicaragüense, que lo adquirió en mayo de 2011 en medio de una crisis económica que puso en jaque al periódico que, incluso, estuvo a punto de ser adquirido por Grupo Pellas y por grupos económicos del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
A partir de entonces el medio cambió su línea editorial crítica hacia el gobierno de Nicaragua por un perfil más económico y menos político, en medio de críticas y rechazo de diversos sectores sociales del país. Luego, con los sucesos de abril de 2018 y las protestas sociales que derivaron en abusos de derechos humanos, el periódico endureció su línea informativa y se volvió blanco de las represalias estatales.
El Nuevo Diario fue fundado el 19 de mayo de 1980 por ex-trabajadores del diario La Prensa, quienes por razones ideológicas se separaron de ese periódico y se fueron a fundar uno propio afín a la entonces naciente Revolución Sandinista. El periódico estaría cumpliendo 40 años este mes.
En sus múltiples procesos de actualización este medio de comunicación perdió gran cantidad de contenido histórico entre ellos reportajes, entrevistas, crónicas y editoriales que retrataban la realidad nicaragüense.