La situación del Periodismo en Nicaragua es crítica. El periodista Ángel Gahona fue asesinado mientras transmitía la cobertura de las protestas sociales por Facebook Live el 21 de abril de 2018 y además hay decenas de casos de periodistas acosados, amenazados y perseguidos y otra cantidad similar de profesionales de la comunicación en el exilio.
Para el periodista Maynor Salazar, cofundador de la revista digital Divergentes, “hacer periodismo en Nicaragua es complicado no solo por el acceso a las fuentes de información, sino también por la represión que mantiene la dictadura de Daniel Ortega sobre toda la sociedad nicaragüense, así que el que se hace, se hace con las uñas, pero de una manera bastante profesional”.

Un mal arraigado y extendido
Sin embargo, para Salazar el problema va más allá del abuso de poder y la censura del régimen, pues aunque hubiera un cambio de gobierno “el poder y la corrupción que el orteguismo edificó durante años va a continuar ahí porque está plagado en distintos sectores de Nicaragua, de tal manera que esta podredumbre que existe va a continuar. Aquí hay empresarios que han realizado negocios de manera increíble y que son ilegales, pero que todavía no lo conocemos”
Este periodista fue el autor de una amplia investigación acerca de un desconocido súper contratista de la Alcaldía de Managua.
7 años de amenazas
A raíz de eso, ha recibido llamadas de desconocidos tratando de intimidarlo, por lo que ha tenido que tomar ciertas medidas de seguridad tanto físicas como digitales, aunque a la vez agrega no estar tan preocupado pues “es algo con lo que he lidiado desde hace más de siete años”.
“Lo que buscan es frenar el trabajo periodístico, ese ímpetu de denuncia y esas ganas que tenemos de mostrar no solo a los nicaragüenses, sino a nivel internacional lo que está ocurriendo en Nicaragua. Esto es algo que se tiene que combatir, yo espero que existan herramientas que protejan a los periodistas cuando se vaya el gobierno de Ortega”, puntualiza Salazar.
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“El pueblo se apropia de la información”
Salazar junto a sus colegas Wilfredo Miranda, Néstor Arce y el fotoperiodista Carlos Herrera son los fundadores de Divergentes, una revista digital que nació hace mes y medio para contar historias a profundidad de Nicaragua y también de la región centroamericana, apelando a los formatos multimedia y a las nuevas tecnologías.
“Antes un sector de la población no tenía ganas de saber qué estaba sucediendo y ahora se informa de una sanción a un testaferro o a un funcionario del Gobierno y todo esto se replica en los medios de comunicación digitales, de señal abierta y ves que la población está informada, que quiere consumir información y se apropia de esto”, comenta Salazar.
Un antes y un después del 2018
Para el reportero el estallido social de abril 2018 marcó un antes y un después en la relación medios-audiencia y califica de fundamental que los medios de comunicación independientes decidieran informar lo que realmente estaba ocurriendo en el país.
“Esto ha hecho posible que la gente confíe en ellos y se ha creado una fidelidad del ciudadano hacia noticieros como Acción 10, que si antes eran vistos por su excesiva nota roja, ahora es el único canal en señal abierta que puede llegar a distintas zonas del país y es con el cual la gente se está informando”.
“También cuando en las redes sociales la gente te felicita por una investigación, te dice que estás haciendo un buen trabajo, que se necesitan más trabajos como estos, todo eso yo no lo miraba antes de 2018 y sí, el pueblo se apropia de la información, de los medios de comunicación y creo que esto se va a fortalecer en el futuro”, finalizó.
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