Las fuentes informativas son de los principales recursos que poseen los periodistas para recabar información y de esa forma redactar las noticias, auxiliándose de los géneros periodísticos; estas fuentes pueden ser declaraciones, documentos, imágenes audios o videos.
En la medida de lo posible, toda noticia debe estar sustentada por información formal con la mayor cantidad de detalles y los créditos de su auto; en el caso de las declaraciones, estas deben ser dadas a conocer con nombres reales y la profesión o cargo de quien las emite.
Aunque no es muy común, algunas noticias son publicadas sin nombres de referencia o sin indicar la identidad del informante; el objetivo de esta práctica es proteger la vida e integridad de nuestra fuente y la de sus allegados, sobre todo cuando la información brindada compromete seriamente la seguridad de las personas.
Lo anterior, se hace principalmente en caso que nuestra fuente sea menor o mayor de edad, víctima de algún tipo de violencia o funcionario o miembro de una organización violenta con capacidad de represalias que pongan en peligro su trabajo, su vida o la de su familia. Usualmente esto sucede con temas políticos, corrupción, violación a derechos humanos, negocios ilícitos, abusos de poder, narcotráfico, asuntos militares o policiales y otros.
La situación de Nicaragua es un ejemplo
Un ejemplo cercano, es la situación de coronavirus en el país, pues ante la falta de información oficial, muchos medios de comunicación se apoyan de médicos, enfermeras y personal administrativo que es parte del sistema de salud público, quienes exponen con pruebas lo que ellos han presenciado.
Se guarda la identidad de estas personas porque de lo contrario podrían ser sancionadas o despedidas, no porque estén cometiendo un delito si no por asuntos políticos.
Otro claro ejemplo, es el de las personas que han fallecido por coronavirus, se guarda la identidad de la víctima por respeto al dolor y todo lo que conlleva morir en estas circunstancias sanitarias; además, para proteger a su familia de cualquier represalia de parte de las autoridades estatales ante la prohibición de declarar sobre muertes asociadas a este virus.
¿Se puede citar cualquier información o documento?
Definitivamente no, antes de realizar cualquier publicación todo periodista debe buscar la confirmación de la información, para ello puede reunir la evidencias presentadas por su fuente e ir a cuestionar a los implicados, sin dar el mínimo detalle de cómo se obtuvo esa información.
De igual manera se puede auxiliar de otras personas que tengan acceso a dicha información y a otras fuentes para hacer un contraste y determinar si la información tiene fundamentos y es viable su publicación. Si después de una rigurosa investigación, no se logra corroborar la información con ninguna persona o documento, es preferible esperar y continuar la investigación hasta tener mayores insumos.
En búsqueda de garantizar confidencialidad a sus fuentes todo periodista debe:
- Cumplir su promesa de guardar el anonimato de la fuente, que con argumentos válidos así lo solicite.
- Utilizar herramientas y lugares seguros para comunicarse o reunirse con su fuente.
- Explicar detenidamente a la fuente, las implicaciones que pueden tener sus declaraciones y qué medidas debe tener en cuenta para minimizar riesgos.
- Presentar las noticias o denuncias con los documentos originales adjuntos, tomando todas las medidas de protección correspondientes.
- Compartir la identidad de su fuente solamente con su jefe inmediato o jefe de redacción.
- Buscar la otra versión de la noticia, no importa que no consiga una respuesta, su deber es realizar las consultas correspondientes.