¿Se imagina usted que el gobierno de un país que atraviesa un conflicto armado le prohíba a los medios utilizar el término guerra?
En pocas palabras no se puede hablar de lo que sucede en el país y por consiguiente aumenta la desinformación y la incertidumbre.
Pues aunque parece sacado de una película de acción, es la realidad que enfrentan los medios independientes de Rusia y agencias internacionales que informan desde esa nación, luego de iniciada la guerra en Ucrania.
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Un intento de controlar la información
En este caso aplica la famosa frase atribuida al senador estadounidense Hiram Johnson en 1917: “la primera víctima cuando llega la guerra es la verdad”.
A raíz de la guerra de Ucrania, los políticos han empezado una batalla mundial por el control de la información, misma que ha dejado varias “bajas” entre medios rusos y medios occidentales.
Las autoridades rusas han obligado a los medios y agencias de prensa a que eliminen de sus contenidos cualquier referencia a civiles asesinados por el ejército ruso en Ucrania, así como los términos “invasión”, “ofensiva” o “declaración de guerra”, según han reportado agencias internacionales.
Ante estas medidas, gobiernos del mundo y plataformas sociales han tomado medidas económicas y políticas contra la prensa oficial rusa, entre ellas restricciones aplicadas a medios y plataformas pro-rusas.

Esto ha ocurrido tras guerra en Ucrania:
- Estados Unidos aplicó medidas tras guerra en Ucrania
El pasado 3 de marzo el Departamento de Estado de este país anunció que adoptó medidas contra miembros de élites rusas, sus redes financieras y sus activos, de igual manera en contra de “importantes medios de desinformación rusos”, que contribuyen a la desestabilización de Ucrania.
Adicional a esto impuso controles a las exportaciones de petróleo y gas, como represalias por la guerra rusa.
2. Facebook eliminó las cuentas y publicaciones de medios pro-oficialistas como Rusia Today, Sputnik y Ria Novosti.
3. Por otro lado Anonymous hackeó y sacó de internet las páginas de varios medios y plataformas rusas.
Este grupo asegura que burlaron la seguridad de Russia 24, Channel One y Moscow 24, incluidos otros sitios de streaming, para mostrar una cobertura independiente de la guerra en Ucrania cuando la invasión entraba en el duodécimo día.
Informaron también que hackearon otros objetivos como la página web del Instituto de Investigación Espacial de Rusia.
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4. La Unión Europea sacó de sus servicios de ofertas de televisión a los medios rusos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen argumentó que estos medios son fuente de “desinformación tóxica y dañina”.
5. Impiden publicidad
En tanto Google y Youtube anunciaron que impedirán que medios de comunicación respaldados por Rusia puedan obtener ingresos por mostrar anuncios en sus páginas web, aplicaciones y vídeos.
Estos medios tampoco podrán utilizar la plataforma publicitaria de Google por lo que su alcance menguará significativamente.
6. Algunas cuentas de Tik Tok restringidas en la UE
El diario francés Le Monde publicó también que los perfiles de Tik Tok de de RT en francés, inglés y español no están disponibles en países de la Unión Europea.
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¿Cómo respondió Rusia?
Ante todas estas sanciones y medidas tomadas por diversas plataformas el gobierno mandó a bloquear a Facebook y Twitter.
A esta última red social la acusan de no eliminar los contenidos que las autoridades rusas habían prohibido sobre la guerra en Ucrania.
La censura rusa es, a criterio de los gigantes de las redes sociales, un intento desesperado de silenciar las voces independientes que hablan sobre el ataque a Ucrania.
Además el parlamento ruso prepara leyes que amenazan hasta con 15 años de cárcel a quienes “publiquen noticias falsas” sobre la guerra, es decir, toda información no oficial del régimen invasor de Vladimir Putin.