Es probable que hayas experimentado que cuando lees inconscientemente pierdes el hilo o dejas de prestar atención, mientras que otros pensamientos pasean por tu mente y lees sin asimilar el contenido; esto se debe a la falta de concentración.
¿Has escuchado sobre lectura activa? Este es un método que te ayudará a comprender el texto que estudias a través del pensamiento crítico. Aunque requiere de un poco más de tiempo, te permitirá entender y retener la información que acabas de leer.
La lectura activa es una técnica sencilla y exige el análisis de la información. Por eso, en Literal te explicamos cómo mantenerla para obtener excelentes resultados.
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La lectura activa evita que leas superficialmente. Literal/ Pixabay.
Ventajas de una lectura activa
- Cultiva el gusto por la investigación.
- Desarrolla el hábito por la lectura.
- Incrementa el pensamiento crítico.
- Mayor retención de la información.
- Habilita el uso de la visión periférica.
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Recuerda mantener a toda costa la concentración. Literal/ Gettyimages.
¿Cómo hacerlo?
Para poner en práctica la lectura activa se debe seguir una serie de pasos que te ayudaran a alcanzar una buena concentración y comprensión del contenido del texto.
Empieza por evita las distracciones como las redes sociales, el televisor o el celular y adecua tu zona de lectura, mantén el orden para que sea más cómoda.
Es importante que analices el contenido, por eso cada dos o tres párrafos puedes detenerte a pensar en lo que has leído y subraya las ideas principales. Es recomendable que comiences por leer el índice del libro y la sinopsis para averiguar sobre la estructura del texto, tal como lo harías con una película en la cartelera del cine.
Más consejos
También recuerda escribir algunas notas sobre opiniones o dudas que tengas y acláralas luego de tu sesión de lectura.
Además hazte preguntas que te ayuden a comprender mejor el texto como ¿qué me quiere decir el autor? ¿qué me ha sido más difícil comprender? Y extrae tus conclusiones.
Por otro lado procura tomar pequeños descansos al menos cada 30 minutos para que tu mente se relaje (pero no abuses) y mantengas la concentración.
