El líder campesino y aspirante a la presidencia de Nicaragua, Medardo Mairena, denunció ante la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) que su reciente detención ilegal y el constante acoso policial no lo inmovilizarán y que seguirá en su lucha por la democracia.
“Yo invito al pueblo de Nicaragua a mantenernos en resistencia”, dijo Mairena al denunciar que fue detenido arbitrariamente el jueves 11 de marzo, en el sector del Colegio Teresiano, Carretera Masaya, Managua, cuando se dirigía a una reunión con un grupo de opositores.
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Mairena fue trasladado a la estación cinco y liberado dos horas después bajo amenazas. Durante su comparecencia en la CPDH señaló que “hay que dejar el miedo” y que la población no debe permitirse quedarse en casa solo porque “secuestraron a uno, torturaron a otro”.
“Los nicaragüenses masivamente deben hacer frente ‘con coraje’ (al régimen) junto al Movimiento Campesino que está dispuesto a enfrentarlo para conseguir una verdadera democracia”, exclamó.
Durante su detención asegura que un jefe policial le gritó “asesino” y que lo amenazó de muerte al decirle que agradeciera “que no tiene una orientación diferente todavía, sino no ya estuviera aquí”.
“Fui detenido una vez más, amenazado una vez más por Vladimir Cerna (Comisionado general, jefe de patrulla del Complejo Policial Ajax Delgado), el día de ayer nos interceptaron, nos llevaron a la estación cinco, en compañía de Harold Sánchez que es nuestro representante del Movimiento Campesino departamento de Masaya”.

Constante persecución
El líder campesino ha sido víctima de constante asedio y persecución policial y es conocido por luchar por la derogación de la ley anticanal desde el 2013. Luego participó en las protestas de abril del 2018 y en la primera ronda del diálogo con el régimen en mayo de 2018.
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En julio de 2018 fue arrestado y condenado a más de 200 años de cárcel porque, según el régimen, coordinó la muerte de unos policías e intentó romper el orden constitucional al “pretender derrocar” al Gobierno de Ortega con métodos violentos; fue liberado en junio del 2019 bajo la Ley de Amnistía y ha convivido con el asedio constante de autoridades policiales.