Exiliado. Perseguido, asediado y prohibido. Así resume una periodista nicaragüense el estado del periodismo crítico en Nicaragua en 2022.
La periodista, cuya identidad elige guardar en anonimato por temor a represalias contra su familia en Nicaragua, se fue del país en 2021 tras una serie de citatorias del Ministerio Público a periodistas independientes.
Ella colaboraba con un medio digital y cubrió de cerca las desgracias del coronavirus en Nicaragua, desnudando cifras y reportes oficiales de las autoridades de salud sobre la pandemia.
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Exilio nocturno y adiós a la familia
“Cuando vi que estaban citando, interrogando y persiguiendo periodistas con quienes he trabajado y a quienes conozco personalmente, alisté una maleta, mi pasaporte y un poco de dinero”, narra desde un país centroamericano.
“El día que miré cómo la policía invadía la casa de la periodista Cristiana Chamorro y reprimía a los periodistas que cubrían su captura, me convencí que no podría trabajar más como periodista en Nicaragua o podía terminar presa o escondida”, relató a Literal Periodismo Ciudadano.
Salió de noche a un departamento fronterizo, durmió en un hostal cercano a la frontera y en la madrugada cruzó frontera y dejó atrás a Nicaragua, su familia y sus mascotas.
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Adiós a sus sueños de periodismo crítico
“Ha sido lo más doloroso que he vivido en mi oficio de más de 12 años como periodista”, relata ahora desde el exilio, ya alejada del oficio del periodismo, pero siempre pendiente de las noticias y las redes sociales.
“Una nunca deja de ser periodista aunque no pueda trabajar como tal. Yo aquí no puedo trabajar como periodista, pero siempre sigo el trabajo de mis colegas y si puedo, colaboro con una notita o un comentario a sus publicaciones, porque se lo importante que es para los medios la audiencia y las interacciones”, comenta.
“Yo siempre soñé con ser periodista, adoraba la prensa escrita y quería un día ver mi nombre en un reportaje impreso de La Prensa, pero ya vez, la confiscaron los sandinistas y prácticamente prohibieron el periodismo crítico”, confiesa la periodista.
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Medios desaparecidos y cierre de espacios de periodismo
La visión de la periodista exiliada coincide con una comunicación que hizo pública este 8 de septiembre, Día Internacional del Periodista, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Ambas, desde el exilio, firman un comunicado en el que piden a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que emplee sus herramientas diplomáticas y demande al régimen de Nicaragua que respete “a quienes hacen posible la libertad de prensa”.
Según los datos de estas organizaciones, desde que Daniel Ortega retornó al gobierno en 2007 han
desaparecido 51 medios de comunicación y 16 espacios informativos que se transmitían por estos medios de comunicación.
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23 medios clausurados en agosto 2022
“Solo en agosto de 2022 la oficina de telecomunicaciones del estado, TELCOR, ordenó – sin mediar proceso administrativo alguno, ni derecho a apelación – el cierre de 23 medios de comunicación de la iglesia católica, radios comunitarias y pequeñas estaciones de televisión en el norte del país, el occidente, el suroriente y en las regiones autónomas de la Costa Caribe”, dice el comunicado.
De ese total, 12 medios fueron eliminados en el departamento de Matagalpa.
“Ha sido una práctica del estado nacional que tras obligar el cierre de medios, funcionarios y policías
ocupan las instalaciones y confiscan los equipos de transmisión”.
“No se sabe qué destino tienen esos equipos incautados de manera ilegal”, denuncian las organizaciones.
Más de 150 periodistas exiliados
Relatan que el pasado 6 de septiembre funcionarios del gobierno rompieron los candados del edificio de Radio Vos, en Matagalpa, y lo ocuparon.
Antes, habían confiscado las instalaciones del diario La Prensa (agosto 2022), de Confidencial (diciembre de 2018 y mayo de 2021) y de 100% Noticias (diciembre de 2018).
“El martirio del periodismo independiente también ha resultado en el desplazamiento forzado,
actualmente en exilio, de salas de redacción enteras: las del diario La Prensa, Confidencial y 100% Noticias, además, el de al menos 150 periodistas”, señalan.
Ellos reportan que solo entre los meses de julio y agosto de 2022, al menos 25 periodistas huyeron del país para evitar la cárcel y poder seguir informando.