Con la llegada de los teléfonos inteligentes, la masificación del Internet y un mayor acceso a computadoras personales, sumado a la nueva actualidad con el trabajo remoto por efectos de la pandemia del coronavirus, todos hemos batallado con el tema del almacenamiento y en muchos casos nos hemos visto obligados a comprar almacenamiento en la nube, para aumentar la capacidad de mantener nuestros archivos a salvo y disponibles en cualquier lugar y momento.
¿Qué es el almacenamiento en la nube?
Se trata de sistemas que se encargan de organizar, archivar y distribuir archivos coordinados mediante las herramientas de gestión, para que funcionen como un solo recurso y estén al alcance de gran cantidad de usuarios.
Existen tres tipos:
Almacenamiento público: Lo podemos definir como un servicio en la nube que requiere poco control administrativo y al que puede acceder cualquier usuario autorizado, es de bajo costo y requiere poca inversión en mantenimiento. El mejor ejemplo es Dropbox o Google Drive.
Almacenamiento Privado: En este caso está diseñado para responder a las necesidades de una persona o empresa en especial. En este tipo de servicios la empresa tiene el control administrativo, y por lo tanto le es posible diseñar y operar el sistema de acuerdo a sus necesidades.
Almacenamiento Híbrido: Se trata de un sistema en el cual los usuarios de este sistema tienen una combinación de almacenamiento tanto en nubes públicas como en privadas, de tal forma que le es posible a los usuarios el personalizar las funciones y las aplicaciones que se adaptan mejor a sus necesidades, así como los recursos que se utilizan.
Los datos importantes se almacenan en un sistema de almacenamiento en la nube privada, mientras que los datos menos importantes se pueden almacenar en una nube pública.
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Pautas para sacar optimizar la nube
Para que le saques el máximo provecho tanto al almacenamiento gratuito o para que optimices el de paga es importante que tomes en cuenta algunos consejos que detallamos a continuación con base en las recomendaciones de Google:
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1. Elige el tamaño con que subirás tus fotos. Una vez que decidas subir las fotografías a la nube tendrás la opción de elegir la calidad. Utilizar alta calidad te ayudará a ahorrar espacio de almacenamiento.
2. Libera espacio de almacenamiento. El administrador de almacenamiento identifica y te brinda recomendaciones respecto a los archivos voluminosos y de mala calidad, una vez que Podrás eliminarlos fácilmente y así liberar espacio para las cosas que de verdad quieres guardar.
3. Si utilizas correo de Gmail. Puedes configurar tu correo para que los adjuntos de Gmail se queden directamente en Google Drive y así puedas seguir utilizando el correo sin temor a perder los archivos importantes.
4. No subas todas las fotografías o archivos que tengas en tus dispositivos. Aunque requiere un poco de tiempo extra es importante que previo a subir las fotos, pdf, excel o cualquier otro archivo hagas una limpieza de todo y elijas las que deseas conservar.
5. Utiliza disco duros. Para aquellos archivos que no implican mayor riesgo y que son personales puedes utilizar discos externos tomando en cuenta las opciones de seguridad disponible para que se mantenga en óptimas condiciones y puedas acceder en todo momento a tus archivos.