El pasado 10 de mayo Isidro Celso Martínez Orozco cumplió 70 años. 40 de ellos los ha vivido reportando noticias desde su natal Matagalpa. Con muchos años menos, su hijo Luis Eduardo Martínez Membreño, sigue sus pasos desde muy joven en un oficio que, ambos coinciden, volverían a escoger. Juntos suman más de 60 años ejerciendo el periodismo.
Don Celso, como es mejor conocido, y Luis Eduardo, tienen muchas historias para compartir sobre su experiencia en el periodismo y a través de Literal Periodismo Ciudadano queremos reconocer la labor de ambos en este oficio con incontables peligros, pero también con muchas satisfacciones.
El origen periodístico de don Celso
Martínez Orozco recuerda que en 1976 conoció al entonces corresponsal de La Prensa, Adán Monzón Fornos (q.e.p.d) y comenzaron a laborar en Radio Matagalpa en un espacio llamado Antorcha.
“En agosto de 1978 se iniciaron las protestas estudiantiles contra Somoza y comencé a enviar reportes a Radio Corporación. Esos fueron mis inicios. Actualmente soy el único corresponsal con más de 40 años de reportar noticias desde Matagalpa”, asegura don Celso.
Fue fundador de la Unión de Periodistas de Nicaragua (UPN), en la ciudad de Granada; participó en las marchas contra el llamado Código Negro de la dictadura Somoza y “con José Esteban Quezada Gamero, editor de Sucesos en Radio Corporación, dimos cobertura desde el municipio de Yalí, departamento de Jinotega, al Grupo de los Doce, sin temor a las acciones de la Guardia Nacional (GN)”.
También fue directivo de la Asociación de Periodistas de Nicaragua y tuvo experiencia en la docencia enseñando el oficio a los más jóvenes.
Lea más de Literal: Cuando las fuentes hablan: 10 consejos para periodistas
20 años como corresponsal de La Prensa
Su ingreso al periodismo lo describe como “accidental”. Para La Prensa, como corresponsal de Matagalpa, laboró más de 20 años y entre los trabajos que recuerda haber realizado menciona “reportajes sobre los grupos armados en la zona norte, entrevistas con los Contras, la desmovilización durante el gobierno de Doña Violeta, la masacre de Contras en el lugar conocido como la Marañosa, entre otros sucesos”.
“Cabe mencionar que en la mayoría de los reportajes con el proceso de desmovilización de la Contra, era miembro de la Comisión de Verificación del Cardenal Miguel Obando y Bravo”, recuerda.
Durante la recta final de la insurrección de 1979, fue llamado junto a otros opositores al gobierno de Somoza para formar el primer gobierno municipal civil de Matagalpa y fue parte del área de comunicación, “fue cuando salió al aire Radio Insurrección, sin escondernos en seudónimos, dimos nuestros verdaderos nombres y apellidos”, recuerda don Celso.
Te puede interesar de Literal: Recrudece agresión contra periodistas independientes en Nicaragua
Una profesión de peligro
Sobre los riesgos del periodismo independiente, don Celso asegura que “el peligro está en todas las profesiones, pero está claro “que en los momentos actuales ejercer el periodismo en forma independiente es más crítico, ya que el gobierno y sus funcionarios no te aceptan los señalamientos que hace la población y que uno publica por el medio donde te encuentres”.
Don Celso recuerda muchas coberturas que le marcaron, una de ellas fue un accidente de tránsito ocurrido a pocos kilómetros de Matagalpa.
“Iba a una actividad con el entonces obispo de Matagalpa y actual arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, cuando en el lugar conocido como Las Piedrecitas, parte norte de la ciudad, un taxi procedente del municipio de San Ramón, (estaban las fiestas patronales), chocó con un camión, resultando dos personas decapitadas y otras dos prensadas, todos fallecieron en el lugar”, relata.
“El obispo y los que íbamos auxiliamos para llevar a uno de los lesionados al Hospital. No se me olvida porque uno de los muertos era muy conocido mío”, recuerda.
Su mayor satisfacción en estos años de ejercer el periodismo desde su natal Matagalpa es más que clara: “El haber trabajado con personas altamente profesionales, haber realizado mi trabajo con verdadera objetividad, conservar algunas amistades que me tendieron la mano en momentos difíciles. Tener una familia unida y estar subsistiendo, pese a la crisis socio política y económica que estamos viviendo todos los nicaragüenses”.
Hemos publicado en Literal: Literal: los siete verbos que describen el papel del periodismo perfecto
El alumno ha superado al maestro
De su hijo Luis Eduardo dice estar más que satisfecho con su labor y asegura que “el alumno ha superado al maestro”.
– ¿Qué sintió cuando supo que también él (Luis Eduardo) quería ser periodista?, le preguntó Literal Periodismo Ciudadano.
“Me alegré, procedí a darle algunas sugerencias sobre lo que implicaba el trabajo periodístico en esos momentos y gracias a Doña Fidelina Suarez Moreno, editora de La Noticia, lo contratan como corresponsal, y con el tiempo el alumno ha superado al maestro. Ha ganado premios a nivel nacional e internacional a la excelencia periodística. Ahora más satisfecho con su labor”, dice muy orgulloso.
Tras los pasos del “tigre”
Luis Eduardo cumplirá 45 años y más de la mitad de ellos ha dedicado al periodismo, principalmente en radio y prensa escrita.
Sobre sus inicios en el periodismo también tiene mucho que contar.
“Dicen que uno llega a ser periodista por dos motivos: por casualidad o porque te gusta. Mi papá era periodista, pero yo decía que ese trabajo no me gustaba y siempre opté por estudiar derecho. Cuando tenía 11 años, se presentó la casualidad de que en el estadio me habían visto llevar la anotación y estadísticas de los juegos de beisbol, entonces me invitaron de una radio a que les ayudara en la transmisión que estaban haciendo”, recuerda Luis Eduardo.
Te puede interesar de Literal: Ser periodista en Nicaragua: riesgo y desprotección
Buen periodismo fuera de Managua
“Así me involucré con la radio y, algunos años después, me tocó ayudar a locutar por unos días el programa de noticias que hacía mi papá y, poco a poco, ‘la casualidad’ me fue gustando más. De modo que, cuando egresé de la carrera de derecho, ya me gustaba más el periodismo y me inclinaba más al periodismo deportivo, pero, conforme iba estudiando y ejerciendo, tendía más al periodismo de investigación, así que opté por los diplomados en esa línea, porque siempre me dije que fuera de Managua también se podía hacer buen periodismo”, asegura.
Luis Eduardo fue jefe de prensa de dos de las principales emisoras de Matagalpa, donde también era parte de los staffs deportivos.
18 años en La Prensa
En prensa escrita estuvo un par de años con el extinto periódico La Noticia y luego laboró en La Prensa desde junio de 2002 hasta febrero de 2020, cuando el diario atravesaba una de las peores crisis económicas en su historia por el embargo estatal: “casi 18 años, siempre como corresponsal en Matagalpa”.
“Aunque hubo ofertas para que me fuera a Managua, decidí estar siempre en Matagalpa. Es que, además de ser un enamorado de mi tierra, insisto en que podía hacer buen periodismo también en Matagalpa y creo que la versatilidad para escribir en cualquiera de las secciones, e incluso suplementos del periódico, me ayudó a confirmarlo. Hasta tomaba fotografías y escribía para la sección de deportes, por ejemplo”, comenta orgulloso Martínez Membreño.
Trabajar como corresponsal también tuvo otras ventajas: “En acuerdo con el entonces obispo de Matagalpa, monseñor Jorge Solórzano, actual obispo en Granada, y el sacerdote Francisco Reyes, entonces director de la diocesana Radio Hermanos, emprendimos una revista radial en la que prevalecieran las noticias en distintos formatos radiofónicos y con diversas temáticas”.
“Esa variedad temática que pretendíamos fue la que sugirió el nombre de Mosaico, que es como se le llama a una obra con fracciones diversas”, cuenta.
Hemos publicado en Literal: Cuida tus datos y tus fuentes: decálogo de seguridad digital para periodistas
Su propio medio: Mosaico CSI
“La audacia conceptual del programa, incluyendo los elementos para hacerlo realmente participativo, con una comunicación de doble vía, nos dio mucha audiencia y, por la calidad de nuestros trabajos, obtuvimos varios premios a la excelencia periodística”, comenta orgulloso.
Luis Eduardo ahora está al frente de su propio proyecto: Mosaico CSI, un sitio web que comenzó a principios de 2015, con noticias de Matagalpa y Jinotega. “Podría decir que es el primer medio netamente digital en estos territorios”, presume.
“El proyecto es más que solo publicar noticias de la región. A nivel empresarial nos han reconocido como líderes en cultura de calidad, y a nivel periodístico destacamos por la credibilidad que tienen las audiencias en nuestro trabajo, lo que tambien nos ha valido varios reconocimientos a la excelencia periodística”.
“Mosaico CSI es el único medio que además tiene su propia sección de verificaciones de información en el norte del país. El plan es seguir generando contenidos de calidad y contribuir con el desarrollo de una sociedad democrática y realmente informada”, comenta.
Lecciones del oficio
– ¿Qué lecciones buenas tiene para compartir de su vida periodística, alguna experiencia dura también?, le consultó Literal Periodismo Ciudadano.
“Son muchas experiencias. De las buenas mencionaré las oportunidades de ayudar a las personas publicando sus historias hayan sido por enfermedades o necesidades diversas; contribuir con la gobernabilidad publicando y denunciando cuando ha sido necesario, pero también ha sido muy satisfactorio poder trabajar con grandes y laureados periodistas de quienes aprendí y sigo aprendiendo, además de contar con algunos de ellos como muy buenos amigos…”.
“Entre lo duro siempre están las coberturas a sucesos o tragedias por desastres naturales. En Matagalpa ha habido muchos casos de gran magnitud”, responde.
Lo que más lo ha impactado
– De su vida periodística anterior o actual, ¿cuál es la noticia que usted cubrió, que haya impactado su vida y que recuerde hasta el día de hoy?, le consultamos.
“Son bastantes, incontables, diría, pero, si me toca escoger una historia en particular, sería el reportaje en profundidad sobre los embarazos infantiles titulado Dos veces madre antes de los 14”.
“A partir de la historia de una niña, aplicando una visión sistémica, se puso en agenda este grave problema en Nicaragua, donde no ha sido posible conocer cuántas niñas han sido forzadas a ser madres más de una vez antes de cumplir 14 años. Una realidad durísima en Matagalpa”, dijo.