La abogada y periodista de Radio Corporación Marisol Balladares, denunció este cinco de abril ante la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), que fue víctima de un asalto a mano armada, presuntamente coordinado por agentes de la Policía Nacional.
El hecho fue considerado por la comunicadora como una represalia política y “no es la primera vez que sucede”, ya que desde 2019 Balladares ha denunciado riesgos para su vida y su seguridad personal, por ejercer su trabajo de periodista en un medio de comunicación de línea crítica al régimen sandinista.
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“El objetivo era apuñalarme”
“Yo escuché cuando uno de los oficiales estaba llamando por la radio, diciendo que el blanco se estaba desplazando hasta el sur, precisamente donde yo me estaba desplazando (…) y alguien, una persona alta con la cara partida, un tipo muy grande, alto, fuerte, se abalanzó con un cuchillo hacia mi abdomen (…) yo me incliné y le pegué una patada, pensé que se iba a ir, pero volvió a recoger el cuchillo”, relató la periodista, quien resultó herida en su mano al defenderse del ataque.
Balladares asegura que el robo fue planificado y dirigido directamente a despojarla del celular, porque su dinero no fue hurtado y detalla que por las condiciones físicas del delincuente y las características del asalto, le hace sospechar que el sujeto trabaja con la policía.
“El objetivo era apuñalarme y quitarme el teléfono”, denunció Balladares, quien persiguió al delincuente hasta que este subió a una motocicleta y huyó del sitio.
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Medidas cautelares para la periodista
La abogada Karla Sequeira, miembro de la CPDH, dijo que tomaban con preocupación los hechos perpetrados contra la periodista, añadiendo que solicitarán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que dicte medidas cautelares para Balladares, con el objetivo de dejar un precedente de su situación de riesgo.
“Es evidente que estaba la policía. Estamos hablando que no evitaron que este hecho no ocurriera. No existe ningún tipo de investigación, ningún tipo de ayuda, no se le brindó la respuesta necesaria a la ciudadana y nosotros como CPDH vamos a usar todas y cada una de las medidas internas para pedirle a la comisión que se adopten medidas cautelares para Marisol”, aseguró la defensora.
Los hechos tuvieron lugar el 31 de marzo al terminar su jornada laboral a las cinco de la tarde, cuando un contingente de policías y paramilitares realizaban labores de hostigamiento y espionaje a Radio Corporación, de línea crítica a la dictadura Ortega Murillo.