YouTube es la plataforma de Google que permite compartir, descargar y visualizar videos en todo el mundo y sobre cualquier temática, sin embargo como cualquier herramienta se rige por términos y condiciones que pretenden garantizar el uso correcto de la plataforma. Cuando un video violenta los lineamientos de la comunidad o las condiciones del servicio de la plataforma, el usuario se expone a sanciones temporales y si es reincidente su canal podría ser clausurado totalmente.
En Nicaragua, medios de comunicación independientes como Nicaragua Actual y 100% Noticias han denunciado “ataques dirigidos” a sus cuentas redes de sociales y canal de YouTube, por parte de fanáticos del gobierno de Daniel Ortega, quienes los han acusado entre, otras cosas, de violar los derechos de autor y reproducir contenido de terceros sin autorización.
Los bloqueos en YouTube
La periodista Laura Rodríguez Rojas, directora del canal Español en Casa, refirió que YouTube puede bloquear temporalmente un video, todo tu canal o lo que es peor, suspenderlo indefinidamente, si caes en un caso de abuso grave como conducta incorrecta o envío de spam.
Rodríguez enumeró varios casos de violación a las normas de la comunidad de esta plataforma por ejemplo: que en tus videos aparezcan desnudos o contenido sexual, que en ellos exista contenido dañino o peligroso, contenido que incite al odio contra minorías raciales o grupos poblacionales. Así mismo, contenido violento o gráfico, acoso contra alguien, ciberacoso a grupos poblacionales o religiosos.
De igual forma, spam, metadatos engañosos, estafas con productos falsos o perjudiciales, burlas ante crisis sanitarias como la Covid-19, amenazas a otras personas, violación a la privacidad, suplantación de identidad o contenido que atente contra la seguridad de menores de edad, detalló Rodríguez.
“YouTube es implacable”
Rodríguez explicó que “YouTube es muy estricto, y establece que sólo puedes subir videos que hayas creado tú, o subirlos si tienes la autorización del dueño de ese contenido para poderlo reproducir.”
Por ejemplo, en el caso de Español en Casa, nosotros tenemos alianzas con dos plataformas digitales, Literal y Nuevas Miradas. Cuando estas plataformas van a usar nuestro contenido, nosotros autorizamos el uso y liberamos nuestros derechos de autor. Pero, si una plataforma toma un video de otra, así sea un fragmento de un video, una pista musical o un pedazo de un programa, YouTube es implacable y bloquea ese contenido enfatizó Rodríguez.
Respecto a las situaciones que se han suscitado con el cierre definitivo y las denuncias a muchos canales, Rodríguez mencionó que comprende que aunque las acciones que se hayan podido realizar estén libres de malicia YouTube no lo ve de esta manera.
Solicitar autorización
“Como directora de una plataforma digital, yo recomiendo que a la hora de tomar un fragmento de cualquier video de otro sitio, soliciten el consentimiento informado del dueño de ese medio, y si esto no es posible, mi recomendación es no usarlo” subrayó Rodríguez.
Mencionó también, que una opción que toman algunos creadores de contenido es poner una nota en el video donde conste de que sitio se tomó el fragmento, pero esto no garantiza que luego, el dueño de ese contenido no te denuncie por “violación de derechos de autor” ante YouTube dijo Rodríguez. Y aclaró que esto de la protección de los Derechos de Autor no lo hace una persona, “es un proceso automatizado que no perdona” dice la periodista.
¿Se puede apelar?
Según Rodríguez “si tu canal ha sido denunciado por violación de los derechos de autor y han bloqueado un video tuyo, puedes introducir una apelación, pero este proceso toma tiempo, y no siempre se resuelve en beneficio tuyo”.
Añadió que si un canal ha sido cerrado debido a reclamos por incumplimiento de los derechos de autor, esto es todavía más grave.”Puedes introducir un proceso de contranotificación, pero toma tiempo, y tu record en YouTube queda afectado para siempre” señaló Rodríguez.
Finalmente, Rodríguez advirtió que la contranotificación es un proceso legal muy engorroso, de larga duración, y normalmente beneficia siempre al dueño original del contenido.“Nos guste o no, esas son las reglas de la comunidad, y si no nos ajustamos a ellas no hay mucho que podamos hacer, ya que YouTube no cobra nada por usar su plataforma. Por tanto, es libre de tomar cualquier decisión al respecto.”