Desde 2018 el nombre de Noel Miranda suena en diversas transmisiones en vivo del medio digital Artículo 66 y es de los pocos nombres de reporteros que aún se mencionan en coberturas periodísticas de Nicaragua
Aunque su primer apellido es Pérez, Noel es más conocido por el segundo, que es Miranda.
Este periodista ha sido noticia por las decenas de agresiones de las que ha sido víctima por parte de agentes policiales y paramilitares, mientras realiza coberturas periodísticas a los acontecimientos que se registran en el país.
A pesar del clima adverso, Miranda se mantiene en Nicaragua, asegura que no planea exiliarse y que mientras pueda continuará haciendo lo que más ama: periodismo.
Literal: ¿Quién es Noel Pérez Miranda?
Soy periodista. Nací en 1988 en la ciudad de Masaya, tengo dos hermanas, y mi mamá es quien me ha criado desde muy pequeño.
Durante mis primeros años trabajé vendiendo pan, también fui ayudante de un microbús y docente; a pesar que trabajaba, siempre fui un buen alumno tanto en primaria como en secundaria.
Trabajando en la venta de pan pagué mis 5 años de secundaria y luego entré a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua a estudiar Filología y Comunicación.
De mi vida personal te puedo decir que tengo un hijo tierno de 9 meses y tengo una familia.
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Literal: ¿Por qué estudiaste Filología y no otra carrera?
Desde que estaba en tercer año de secundaria sabía que me quería dedicar al periodismo. Me gustaba mucho la lectura y la historia; entonces la carrera más factible en este momento era Filología, porque para estudiar periodismo (Comunicación) en la Universidad Centroamericana (UCA) no tenía los recursos.
Durante la universidad viví altos y bajos, pero al final logré culminar mi carrera. En 2018 decidí entrar al periodismo y ahora que veo los frutos me doy cuenta que vale la pena la profesión.
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Literal: ¿Cómo enfrentás el temor natural de ser agredido o encarcelado por hacer periodismo?
Tengo temor, soy humano, pero me gusta lo que hago y animo a todos los colegas a que nadie les quite el sueño de ser buenos periodistas.
La vida es una y hay que vivirla, hay que trabajar para ello, estudie, edúquese, sea sabio pues lo único que te va a ayudar en esta vida es el conocimiento que has ido cultivando.
Sin eso y sin la voluntad de Dios estamos perdido, yo le pido a Dios que me preste la vida para seguir trabajando, no soy periodista desde hace cuatro años, sino desde el 2009.
Literal: Sos de los pocos periodistas que quedan en el país haciendo coberturas de calle ¿creés que en las condiciones del país es prudente esta acción?
Mira, yo siempre he hecho una analogía con esta pregunta pues ya muchísimas veces me la han hecho y es que hay un dicho de un amigo al que quiero mucho que dice que: “el que no está dispuesto a vivir, para qué nació”.
El que es torero algún día lo va a cornear el toro, el que es zapatero en algún momento se va a dar con el martillo, la señora que plancha en algún momento se puede quemar el dedo, el que es fotógrafo algún día se va a quedar sin batería… dicho esto, el trabajo periodístico es así.
He llorado por ciertas situaciones, incluso hay coberturas que me dan miedo y en las que me tiemblan las piernas, pero la adrenalina viene a mí como el poder de Gokú (risas).
Un bosquejo de sobrevivencia
Cada vez que voy a un lugar, pienso cómo lo voy a hacer, qué es lo que voy a hacer, hago un bosquejo sobre cómo es el lugar y cuánto tiempo voy a estar ahí.
En este contexto de crisis política y social tan apremiante no se sabe en qué momento se puede caer preso.
Estamos en una dictadura en la cual los periodistas independientes no somos bien vistos por lo que hacemos, pero como se lo dije a un colega recientemente “Dios más que nadie sabe el trabajo que hacemos y las personas que te leen y escuchan son los únicos que deben decirte si lo que hiciste fue bueno o no”.
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Literal: ¿Has considerado la posibilidad de exiliarte para resguardar tu vida y tu libertad?
Te dijera que paso esa pregunta, pero te la voy a responder: no está en mis planes, esa decisión se la dejó en las manos a Dios y mientras tanto voy a seguir trabajando en Nicaragua, voy a seguir haciendo lo que hago.
La verdad que cuando me hablan de exilio se me salen las lágrimas, me pongo nostálgico porque yo amo Nicaragua y aunque no la conozco toda, amo mi país y creo que aquí está la noticia.
No descarto el hecho, puede suceder en algún momento, pero espero en Dios que no sea pronto, le pido de todo corazón que me permita la vida para seguir informando y más ahora que me dio la dicha de ser papá de un niño al que amo muchísimo.
Noel Miranda, un respetuoso de la palabra
Me gusta lo que hago y aunque siento temor, es rico salir a la calle, es rico informar; nosotros vamos para cubrir un hecho y si me encuentro a un oficial que me dice quítese de ahí, me quito, si me dice váyase, pues me voy, pero que no me digan que deje de informar porque, lo siento, no lo voy a hacer.
Algo que he aprendido en esta carrera es que a veces el silencio ayuda mucho, no podés pelear y gritar, el periodista tiene que tener un lenguaje profesional no puedes despotricar contra las personas, aunque lo quieras hacer.
Uno tiene que buscar la manera de cómo hacer periodismo, informar y salir airoso.
Literal: Noel Miranda ¿Sabes que en cualquier momento podrías ser detenido?
Si, y si me preguntas si estoy preparado para la cárcel te digo que no, no estoy preparado, tampoco para que me asedien. Nadie está preparado para eso, nadie está preparado para morir.
Sin embargo estoy consciente que un día voy a morir, voy a tener problemas. Uno no tiene que perder el sentido de la realidad, pero tienes que “estar sabido” que lo que hacés lo hacés bien.
Al final, digan lo que digan en la otra acera, uno sabe que está haciendo bien las cosas y que puede seguir adelante a pesar de todas las situaciones que vivimos los periodistas.
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Literal: Públicamente te has mostrado siempre como un periodista que confía en Dios ¿esa creencia es fortaleza para tu trabajo?
Mira, cada quien cree en algo. Mucha gente se aferra a algo y yo me aferro a Dios; mi familia es cristiana y mi mamá me enseñó el cristianismo desde muy pequeño y me gusta creer en que Dios es mi guardador.
Me gusta creer que todo lo que hago Dios lo respalda y aunque estoy lejos de ser un fiel creyente creo en un Dios que te guarda y te protege.
Sin lugar a dudas Dios ha tomado el control de muchas situaciones que me han pasado.
No terminaría de contarte todas las situaciones que he vivido, pero te puedo contar una y ya pasada en el 2018 cuando intenté ingresar más allá a una cobertura me agarró la policía (10 -15 oficiales) y me dieron una paliza.
Confianza en Dios para informar
Yo dije en mi mente: “Señor, vos sabés lo que ando haciendo, guárdame de la cárcel”. Llegó un comisionado que omito su nombre en este momento muy conocido en Masaya y les dijo que me soltaran, “no nos metamos con esa gente”, fueron sus palabras.
Me dejaron ir, golpeado, pero no importa me dejaron ir y así ha pasado en otras ocasiones, incluso en unas en las que me han querido quitar mi vehículo.
Créeme que como ser humano me da temor todo lo que he vivido, pero yo me aferro a Dios y siento que él me tiene hasta acá y si me ha dado la vida es para vivirla.
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Literal: En la profesión también hay momentos gratificantes y valiosos ¿podrías recordar uno que te haya marcado?
El caso de Sergio Beteta, un joven que en señal de protesta quemó una bandera del Frente Sandinista en las afueras de la UCA y que posteriormente fue apresado y condenado a varios años de cárcel.
Yo grabé el momento que quemaba la bandera y logré demostrar lo que estaba sucediendo. Solo salí con una patada de los oficiales, prácticamente salí ileso.
Cuando pasaba por el lugar me dije “este hombre va a caer preso, esto es noticia”; me bajé y me puse a grabar en vivo.
El muchacho logró decirme algunas palabras, luego llegó la policía, me dijeron que me fuera de lugar y me pegaron una patada, al final me salió “barata la situación”, pues el joven opositor está preso y yo solo salí golpeado.
Al gobierno no le gusta que informes, pero yo creo que tengo un Dios que me ama mucho y un ángel de la guarda que me protege.
Testigo en primera fila de acontecimientos atroces
También tengo presente la liberación de presos políticos como el caso de Wilfredo Brenes, un ciudadano de Masaya que fue capturado en dos oportunidades imputándoles delitos, él siempre me dio la oportunidad de dar cobertura a su caso.
También situaciones como la del padre Harving Padilla y el padre Edwing Román cuando la policía y paramilitares le rodearon la Iglesia.
Estas secuencias para mí son bonitas porque te llevan a decir: soy parte de la información veraz.
Lo más importante es cuando salgo vivo de coberturas difíciles; lo más gratificante para mí es informar y seguir vivo claramente gracias a Dios.
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Literal: ¿Qué has aprendido en tu carrera periodística que puedas compartir con quienes inician en esta profesión?
Uno. El periodismo no es color de rosa y como periodista se debe saber que se tiene la responsabilidad de informar y no ser vocero de nadie. Un puesto con un salario jugoso “le vislumbra el ojo a cualquiera”, pero tu conciencia profesional y tu sentido de ética tiene que predominar.
Dos. Se debe saber que tanto risas como lágrimas van a venir.
Estamos en 2022, no sé cuánto tiempo va a pasar el país en la situación que está, si se quiere permanecer en el camino correcto de la historia es necesario aprender que se va a sufrir, pero también se va a reír cuando se hagan las cosas bien.
Tres. Es importante también tener el coraje de enfrentar las situaciones que surjan y no hablar de más.
Las palabras te pueden condenar o te pueden liberar. Yo he tenido experiencias con oficiales del régimen de Daniel Ortega donde me tratan con educación ¿por qué yo les voy a tratar con mala educación?
Más lecciones de Noel Miranda
Cuatro. Nunca mentir. No es necesario mentir.
Cinco. Andar identificado.
Cargue su carnet, hágalo, diséñalo, pídalo a su medio y si es su medio haga el suyo, un carnet es muy importante. Como me dijo una vez un oficial del régimen: “cualquiera puede andar un micrófono, cualquiera puede grabar”, pero eso no lo hace periodista, el periodista tiene que estar identificado.
Seis. Vale la pena seguir trabajando en esto, vale la pena seguir informando.