Desde muy pequeños nuestros padres o tutores nos enseñan que debemos asistir a las aulas de clase, cumplir responsabilidades académicas, hacer grupos de trabajo, reunirnos y entregar asignaciones. Al cumplir y aprobar todas estas exigencias los centros escolares nos entregan documentos que informan sobre el nivel que hemos alcanzado en términos de aprendizaje y de esa forma podemos optar a otros grados hasta llegar a la universidad.
Sin embargo, en los últimos años con la llegada del internet y los dispositivos móviles el ser autodidacta se ha popularizado. En la red encontramos muchas ofertas de cursos gratuitos, especialidades, libros y hasta presentaciones en las que podemos aprender sobre diversos temas.
En algún momento conocemos de personas que nunca han asistido a las aulas de clase, pero que por cuenta propia conocen de temas que suelen ser muy complejos y se desenvuelven de forma correcta.
Ante el escenario anterior, algunas personas consideran que ya se puede sustituir la educación formal por ser autodidacta y así invertir menos recursos y hacerlo en menor tiempo.
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“Son procesos necesarios”
Para Anielka Fajardo, experta en pedagogía, no se trata de acumular conocimientos como si nos tratáramos de un disco duro que solo almacena información.
“Todos los conocimientos que a lo largo de nuestra vida podamos adquirir son importantes y necesarios, sin embargo asistir a las aulas de clase nos permite la convivencia, el trabajo en equipo y otras habilidades necesarias para nuestra vida”.
Fajardo agregó que cada una de las clases que se imparten en los centros de educación formal en los distintos niveles académicos están planeadas con sus respectivas metodologías y buscan cumplir objetivos.
“Con lo anterior no quiero decir que todo es perfecto en la educación formal de Nicaragua, estamos claros que hay muchos vacíos y que es necesario juntar esfuerzos para subsanar las dificultades pero en términos generales es correcto enseñarles a nuestros hijos e hijas el valor de la educación formal e incentivarlos a aprender en casa”.

Complementar la educación formal
La experta refiere que también es importante fomentar en la niñez hábitos de investigación, lectura e implementación de lo que aprenden en las aulas.
“No les enseñemos a que eso lo es todo, nuestro rol es acompañarlos para que pongan en práctica lo aprendido, conozcan otras formas de hacerlo y enseñen a los demás” expone Fajardo.
La experta señala que en la medida que alcanzan el bachillerato o estudian una carrera técnica, las pasantías o trabajos de medio tiempo forjan en ellos conocimientos que no necesariamente aprendieron en clase. La práctica les enseña sobre procesos, les facilitan la interacción y les da seguridad indica la experta. A su vez advierte que mientras sea posible hay que darle la prioridad a las aulas de clase.
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Principios de educación no formal
El sitio web formainfancia.com explica que la educación no formal es importante en la vida de las personas y aporta grandes beneficios. Esta afirmación la sustenta con algunos principios de este tipo de educación entre ellos que:
- No tiene como objetivo final una certificación pero aporta importantes conocimientos.
- Posee diversos métodos de enseñanza, puede transmitirse de manera oral o, simplemente, mediante la observación.
- Tiene fines no necesariamente educativos.
- No requiere de conocimientos previos.
- Son actividades o prácticas voluntarias y en el tiempo libre del educando.
