Este 20 de abril se cumplen tres años de la quema de Radio Darío, en el departamento de León, una de las emisoras más atacadas por el régimen de Daniel Ortega desde los años 80, época en la que el régimen sandinista gobernó el país.
En 2018 fanáticos del partido de gobierno forzaron la puerta principal, amenazaron al guarda de seguridad, regaron combustible por las instalaciones y posteriormente lanzaron una bomba en la recepción de la emisora lo que provocó la destrucción del edificio y los equipos. Además puso en peligro la vida de su director y colaboradores presentes.
En su cuenta de Twitter, el periodista Aníbal Toruño, director de la emisora refirió que se cumplen tres años “del cobarde ataque, con el que los enemigos de este pueblo lograron destruir un edificio, pero no lograron, a como pretendían, ni acabar con Radio Darío, ni apagar nuestras voces, ni matar la pasión con la que nos entregamos a lo que hacemos, a lo que Don Juan Toruño Calderón (su padre, fundador de la emisora) nos enseñó a hacer.”
El periodistas advirtió que del último atentado salieron “fortalecidos, vivos aún en contra de toda posibilidad humana”.
Toruño también enfatizó que continúan “luchando día a día por un nuevo amanecer, batallando todos los días junto un pueblo que está harto de tanta y tanta opresión, un pueblo que quiere vivir y que persiste en su búsqueda de justicia, libertad y democracia”.
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Tres años venciendo dificultades
Francisco Torrez Tapia, periodista de la emisora declaró a Literal que a tres años del incendio y la destrucción de Radio Darío, continúan esperando que el Estado de Nicaragua responda. “Esperamos que exista reparación por los daños cometidos por parte del gobierno de Nicaragua hacia Radio Darío.Han sido tres años con una serie de dificultades, para nosotros llegar hasta hoy aquí”, lamentó el periodista.
Torrez refirió que luego de la quema de la radio, esta se instaló en la casa que es donde vivían los padres de don Aníbal Toruño, que es el dueño de esta emisora.
“Estando aquí, la casa ha sido objeto de asedio, de allanamientos y a la vez de detención de periodistas que trabajan para esta emisora. Nosotros a lo largo de estos tres años igual hemos trabajado en la clandestinidad porque hubo etapas que el asedio y la persecución escaló y entonces no podíamos como tal hacer radio desde acá donde funciona la emisora”.
Periodistas han asumido el riesgo
Según Torrez estuvieron aproximadamente unos 9 meses trabajando de forma clandestina, produciendo de forma clandestina y utilizando las herramientas que brinda el internet para poder hacer llegar los productos informativos hasta la radio.
“En la emisora hay periodistas que se fueron, que renunciaron, unos por amenazas otros por evitar represalias en contra de ellos y en contra de sus familiares.Pero, a la misma vez han venido otros periodistas que también han asumido ese riesgo porque trabajar para Radio Darío”.
El periodista expresó que la radio nunca ha dejado de funcionar, pero sí existe una serie de limitantes, como adaptar los espacios de la casa para que la radio pueda funcionar. Además perdieron el 100 por ciento de la publicidad que tenían.
“Seguimos haciendo el esfuerzo de mantenernos a pesar de que León es una ciudad peligrosa para hacer periodismo (…) por el asedio, los allanamientos y las amenazas”, destacó Torrez.
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¿Qué los mantiene firmes?
Torrez relató que más allá de la fuerza, de la lucha de cada uno y de los principios de alcanzar un mejor país, los mantiene firmes la demanda de quienes fueron víctimas con mayores daños.
“Me refiero a los familiares de los asesinados puedan tener, alcanzar un día la justicia que no hay en el país; por los daños que cometieron en contra de sus familias, personas que ya no están y que fueron asesinadas”, señaló.
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Torrez confió que a la vez la propia ciudadanía es la que da ese “espaldarazo” que se necesita para seguir en este trabajo porque te reconocen tu labor, te aplauden y consideran que lo que vos hacés es relevante para el contexto que vive el país.